En un incendio se producen humos que son la causa principal de las pérdidas humanas ocasionadas por dicho incendio, además, el humo que se mueve lo hace a altas temperaturas y lleva consigo gases combustibles inquemados, además, de ascuas, y por lo tanto el humo se transforma en el principal medio por el cual el incendio se mueve y se extiende al resto de la instalación. Tanto el movimiento de humo como de los gases de combustión dependen de una serie de condicionantes. Estos son, por una parte, los elementos constructivos y de compartimento y, por otra, los fenómenos propios del fuego tales como incrementos de temperaturas y las diferencias de presiones. Dentro de un edificio, el mayor peligro es la fácil propagación del humo por todo el espacio no compartimentado adecuadamente y, por tanto, por aquellos medios o vías de escape verticales de evacuación que deberían estar en condiciones de permitir la libre circulación de los ocupantes de dicho edificio. La producción d